Si te preguntas por qué el valor de las acciones sube y baja, has llegado al lugar correcto. Las acciones representan una pequeña participación de una empresa que se vende en el mercado.
De esta forma, su propietario tendrá derecho de propiedad sobre un porcentaje de la compañía equivalente a la cantidad de acciones que posea.
Sin embargo, es habitual que el valor de estas cambie con regularidad. Continúa con nosotros si te interesa saber qué produce estos movimientos.
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La situación financiera de la empresa
El valor de las acciones de una empresa puede subir o bajar de acuerdo con la situación financiera de la misma.
Si la compañía se encuentra en una posición económica saludable, se expande en el mercado, recibe nuevos clientes, participa en proyectos, ofrece nuevos productos o servicios y consigue una buena reputación entre el público, los inversores estarán interesados en participar en ella, pues el futuro de la empresa se verá prometedor.
Esto, desde luego, se logra por medio de la compra de acciones. El valor de las acciones de una compañía crece si el interés de los inversores también lo hace.
En contraste, si la empresa no se encuentra pasando por su mejor momento financiero, si tiene dificultades para lograr ventas, si sus productos o servicios no despiertan interés en el mercado, o si debe solicitar préstamos para mantenerse, los inversores verán poco futuro y pocos beneficios en ella.
Por lo tanto, no estarán interesados en adquirir sus acciones. Al mismo tiempo, aquellas personas que dispongan de acciones en la compañía desearán deshacerse de ellas, lo cual hará que su precio disminuya.
La oferta y la demanda de sus acciones
Como se ha destacado con anterioridad, el interés de los inversionistas es uno de los puntos más importantes al momento de determinar por qué el valor de las acciones sube y baja.
Los inversionistas suelen analizar con mucho detalle a las empresas en las que desean invertir. En base a los resultados de sus estudios, determinan cuánto están dispuestos a pagar por una acción. Así, si una acción resulta deseable, las personas estarán dispuestas a pagar más para adquirirla.
Si muchas personas desean obtener participaciones en una empresa, significa que habrá una gran demanda. Esto hará que el precio de las acciones aumente de forma automática.
De igual manera, es importante tener en cuenta que las participaciones de una empresa existen en cantidades limitadas. Así, si el precio de las acciones de una empresa sube, será menos probable que sus propietarios deseen venderlas.
Por lo tanto, se podría llegar a una situación en la que la demanda supere a la oferta, lo cual causaría un nuevo incremento en el precio.
En contraste, si las acciones de una empresa despiertan poco interés en los inversores, su demanda será escasa, lo cual hará que su cotización disminuya.
Del mismo modo, los propietarios de las participaciones no verán ningún beneficio en conservarlas. Por el contrario, retenerlas podría producirles pérdidas. Por lo tanto, intentarán deshacerse de ellas.
En estos casos, la oferta en el mercado será mayor que la demanda. A causa de ello, los precios de las acciones caerán.
Los movimientos del mercado
Los movimientos del mercado son otro factor de gran importancia que debe evaluarse al considerar por qué el valor de las acciones sube y baja.
Existen tres indicadores de mercado en particular que influyen en la cotización de las acciones, siendo estos: El Producto Interno Bruto, el valor de la moneda del país y las tasas de interés.
Cuando el Producto Interno Bruto de un país se incrementa, la economía crece y las expectativas económicas mejoran. En consecuencia, tanto las acciones como los mercados generales aumentan su valor.
Al mismo tiempo, cuando la economía de un país mejora, su moneda tiende a ganar valor, lo cual contribuye a incrementar el precio de los productos de exportación.
Esto a su vez, favorece a las empresas que los producen, exportan o contribuyen en el proceso, lo cual aumenta el valor de sus acciones.
Finalmente, las tasas de interés determinan el costo de los fondos que los gobiernos prestan a las empresas y personas. Si estas suben, significa que a las compañías les será más difícil obtener dinero para realizar negocios, lo cual puede traducirse en menores ganancias.
De esta forma, estos factores influyen directamente sobre la situación financiera de las empresas, lo cual tiene repercusiones sobre el valor de sus acciones. Por ello, resulta muy importante conocerlos para determinar por qué el valor de las acciones sube y baja.